Bienvenido al blog de la Iglesia Congregacional Bethel "Un encuentro con tu destino".
Confiamos en que Dios bendecirá cada área de tu vida, deja tu comentario y estaremos dando seguimiento

Pastores: Elias y Myrna Martinez

Ahora dice el Señor a su pueblo: "Ya no recuerdes el ayer, no pienses más en cosas del pasado. Yo voy a hacer algo nuevo, y verás que ahora mismo va a aparecer. Voy a abrir un camino en el desierto y ríos en la tierra estéril. Isaias 43:18, 19

martes, 30 de septiembre de 2014

¿Jesús es el señor de nuestra vida?

   

   Pasaje bíblico: Deu 13:4  En pos de Jehová vuestro Dios andaréis; a él temeréis, guardaréis sus mandamientos y escucharéis su voz, a él serviréis, y a él seguiréis.




   Versículo para memorizar: Rom 8:14  Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.


Objetivos:
 §  Concientizar al pueblo de Dios de la importancia que tiene el compromiso en nuestra vida.
 §  Aprender la diferencia que existe entre tomar una decisión y comprometerse a ella o a una persona.
§  Saber qué es lo que Dios más busca en una persona.

Introducción: no hay otra forma más grande de demostrar amor y agradecimiento por lo que Dios ha hecho en nuestra vida, que siendo comprometidos y obedientes a lo que Él quiere de nosotros. En muchas ocasiones, nos confundimos con el significado de compromiso; lo vemos como una carga en vez de una bendición que viene a nuestra vida por causa de nuestra obediencia y amor, al querer hacerlo lo que Dios quiere, a pesar de las circunstancias. Si cumplimos con el compromiso trazado hasta el final, vamos a recibir madurez espiritual y bendición en todos los aspectos. Y, además, le estaremos demostrando a Dios que Él nos importa más que cualquier otra cosa en nuestra vida y que es nuestro Señor.
Jesús es el Señor de nuestra vida cuando hay compromiso y consagración de parte nuestra; cuando obedecemos al llamado que Dios nos hace a consagrarnos a Él.
La mayoría del pueblo de Dios ha tomado una decisión por Jesús, pero no se ha comprometido con El. El compromiso es la base principal para desarrollar una relación fuerte y de pacto. Cuando estamos totalmente comprometidos con la persona de Jesucristo, estamos comprometidos en el hogar, en la iglesia, en nuestro trabajo, con nuestras amistades, en todo, Dios se compromete también con nosotros.
Hay una gran diferencia entre tomar una decisión por Jesús y hacer un compromiso con El. La persona que toma una decisión dice: “no quiero ir al infierno”, “quiero ir al cielo cuando muera”. Quien se compromete dice: “este es mi Dios, esta es mi iglesia y yo sigo hasta el final sin importar lo que venga”.

¿Qué es compromiso?
ü  La palabra compromiso significa entregar algo a alguien. Esta palabra implica comprometerse con alguien, creer en alguien, confiar en alguien, abandonarse en alguien, ponerse a la disposición de alguien; sacrificio.
ü  Implica una firme resistencia a cualquier tentación de desertar o traicionar en un momento de crisis.
ü  Es mantenerse firme y de continuo con la estricta obediencia a las promesas o los votos que se han hecho a Dios y a los hombres. Lo opuesto al compromiso es la apatía e indiferencia.

¿Qué es la apatía?
Es tener falta de sentimientos, emociones, falta de interés, pasividad y falta de cuidado. El sinónimo de esto sería complacencia, la cual lleva a la idea de una satisfacción egoísta.
Compromiso significa que la persona, deliberada y voluntariamente, escoge dar de su espíritu, su alma y cuerpo al Señor Jesucristo. Estar comprometido implica estar físicamente entregado a algo o a alguien.
Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. Rom 12:1

Sacrificio: en el Antiguo testamento, se le daban las ofrendas para el sacrificio al sacerdote, y este se las entregaba a Dios. El compromiso implica sacrificarnos para Dios; someter nuestros sueños y nuestra voluntad a Él.
Santo: algo que ha sido deliberadamente separado para Dios.
Dios busca dos cualidades para poder usar a alguien, y estas son:
·         Disponibilidad. Es estar dispuesto todo el tiempo, entregado y comprometido con El (de esta manera, seremos usados poderosamente). ¡Dios no espera que usted y yo seamos perfectos; pero si, que estemos disponibles!
·         Obediencia. Es estar dispuesto a hacer lo que Él nos pida, sin discutirlo y sin razonarlo, aun sin entenderlo. Es solamente ir y obedecer.
Si no hay una entrega a Dios, o un compromiso con la persona de Cristo, lo que hay es rebelión. “con Dios no existe el compromiso parcial”
Jesús es nuestro Señor: Nosotros como creyentes no podemos estar totalmente comprometidos, rendidos obedientes a Jesús, si no reconocemos que Él es el amo y el Señor de nuestras vidas.
¿Por qué es importante hacer a Jesús el Señor absoluto de nuestra vida? Si Jesús no es nuestro Señor, producimos obras de maldad.
Mat 7:21  No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
Mat 7:22  Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?
Mat 7:23  Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.
Toda obra hecha para el Señor, fuera de su tiempo y hecha con la intención y el motivo incorrectos, es una obra de maldad.
Los siguientes principios bíblicos le ayudaran a reconocer si Jesús es su Señor y si está comprometido con El.
Jesús es el Señor de mi vida cuando:
1.   Le obedezco al impulso inicial de su Espíritu Santo, sin pensarlo y sin argumentarlo; lo que él me dice, eso hago.

Rom 8:14  Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.
Rom 8:15  Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!
Rom 8:16  El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios.

2.   Estoy comprometido a cumplir su voluntad para mi vida, antes de saber lo que Él va a querer de mí.
Jua 5:30  No puedo yo hacer nada por mí mismo; según oigo, así juzgo; y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió, la del Padre.

3.   Estoy disponible para servirle, no importando el tiempo ni las circunstancias

Heb 6:10  Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos y sirviéndoles aún.

4.   Reconozco que Él es el dueño total de mi vida y de todas mis posesiones; y por tanto, puedo someterlas todas a El sin reparos.
5.   Agradarle a Él, excede mis deseos de agradar a otros.

Gál 1:10  Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo.

6.   lo veo a Él como la fuente que suple todas mis necesidades y deseos.

Col 2:9  Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad,
Col 2:10  y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad.

7.   Considero mis fracasos y dificultades como oportunidades para mi crecimiento espiritual.

No hay comentarios:

Publicar un comentario