¿QUÉ HACER EN MOMENTOS DE AFLICCIÓN?

Pasaje Bíblico: Isa 41:10  No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.

Versículo para memorizar: Fil. 4:13  Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

Objetivos:

·         Impartir la confianza que hay que tener en Dios.

·         Reafirmar en quien y en que no se puede confiar.

·         Conocer cuáles son los beneficios que recibimos al confiar en Dios.

Introducción: a nadie le gustan los momentos de aflicción, pero son importantes porque nos permiten saber que tan confiados estamos en Dios y en su palabra. A veces, pesamos que no puede ser posible estar en los caminos del señor y que presenten adversidades igual que antes cuando no lo conocíamos; pero, es posible; la diferencia está basada en la forma en que reaccionamos o tomamos las cosas. Antes no teníamos esperanza alguna, ahora sabemos que pase lo que pase, Él está con nosotros y que todo obra para bien en nuestras vidas.

Vivimos en un mundo donde nadie confía en nadie. En ocasiones, hasta hemos hecho votos secretos con respecto a este tema; hemos dicho cosas, tales como: “no se puede confiar en nadie, pues todas las personas son iguales”. Pero, no podemos vivir de esta forma. El ser humano no fue creado para vivir solo, necesita la presencia de Dios en su vida y de personas con las cuales pueda compartir y dar votos de confianza; no queriendo esto decir que podamos confiar más en el hombre que en el mismo Dios.

¿Qué es confiar? Es rendirse incondicionalmente, sin reservas, como un niño se rinde y se lanza en los brazos de su padre.

¿En quién y en quienes no debemos confiar?

1.      En nosotros mismos.

2Co 1:9  Pero tuvimos en nosotros mismos sentencia de muerte, para que no confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos;

2.      En el hombre para salvación y protección.

Jer 17:5  Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová.

3.      En los bienes y riquezas.

Sal 52:7  He aquí el hombre que no puso a Dios por su fortaleza,

 Sino que confió en la multitud de sus riquezas,

 Y se mantuvo en su maldad.

Existen pruebas familiares, financieras, de salud, emocionales, de negocios e hijos que en algún momento inesperado vamos a experimentar. Si usted es cristiano, las pruebas y las aflicciones serán muchas, pero Dios nos ha prometido victoria sobre cada una de ellas.

¿Cuál debe ser nuestra actitud cuando estamos en una aflicción? La actitud que tengamos es muy importante en estas circunstancias, pues hay que ver las cosas como Dios las ve. Muchos toman una actitud de desánimo, pesimismo y derrota; y luego se terminan apartando. Pero tenemos que:

·         Confiar en Dios, rendirnos incondicionalmente a Él, sin reservas, con fe.

·         Tener una actitud de gozo por medio de la palabra de Dios y de su presencia.

·         Resistir en obediencia y sumisión Dios.

·         “Optar por la actitud de un león”.

Prov 28:1  Huye el impío sin que nadie lo persiga;

 Mas el justo está confiado como un león.

Pro 14:26  En el temor de Jehová está la fuerte confianza;

 Y esperanza tendrán sus hijos.

Cuando andas en el temor de Dios, no temes a que te persigan. “El que no la debe, no la teme”.

¿Qué es lo que el enemigo usa para destruir y probar tu fe? El temor.

El temor es creer lo que el enemigo puede hacer en nuestras vidas, y la fe es creer lo que Dios puede hacer por nosotros.

·         El temor dice: “tengo temor a volver a caer en lo mismo”. La fe dice: “poderoso es Dios, para guardarnos sin caída alguna”.

·         El temor dice: “temo que mis hijos no vuelvan al Señor”. La fe dice: “yo are volver el corazón de los hijos hacia los padres”, “tú y tu casa servirán a Jehová”.

·         El temor dice: “yo no creo que mi matrimonio tenga solución”. La fe dice: “el que empezó la obra, la terminara”.

En el momento en que usted deje de creer, permitirá que el temor tome control  de su vida. Confiemos en el Señor, rindamos nuestros problemas, dolores, angustias y circunstancias.

Cuáles son los beneficios de confiar en Dios?

1.      Tendremos grande galardón.

Heb 10:35  No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón;

2.      Tendremos paz.

Sal 4:8  En paz me acostaré, y asimismo dormiré;

Porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado.

3.      No temeremos.

Sal 27:3  Aunque un ejército acampe contra mí,

 No temerá mi corazón;

 Aunque contra mí se levante guerra,

 Yo estaré confiado.

4.      No seremos avergonzados.

Sal 25:2  Dios mío, en ti confío;

No sea yo avergonzado,

No se alegren de mí mis enemigos.

5.      Llevaremos fruto.

Jer 17:7  Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová.

¿En qué basamos nuestra confianza?

·         En que Él es fiel, digno de confianza y alguien con quien podemos contar.

·         Su fidelidad nunca nos ha defraudado.

·         Su fidelidad siempre ha sido consistente.

¡Confíe en Dios, su Señor!