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Pastores: Elias y Myrna Martinez

Ahora dice el Señor a su pueblo: "Ya no recuerdes el ayer, no pienses más en cosas del pasado. Yo voy a hacer algo nuevo, y verás que ahora mismo va a aparecer. Voy a abrir un camino en el desierto y ríos en la tierra estéril. Isaias 43:18, 19

martes, 12 de agosto de 2014

LA FIDELIDAD DE DIOS


Base Bíblica Salmos 46
Texto: Isaías 40:31
Objetivos:
·         Aprender más de la fidelidad de Dios para practicarla en todo.
·         Identificar la diferencia que existe entre la fidelidad del hombre y la de Dios.
Introducción
 La fidelidad es una palabra que envuelve muchos aspectos importantes, y que la mayor parte de veces no tomamos en cuenta para constatar si somos personas fieles o no. Uno de esos aspectos son las presiones o las circunstancias que nos rodean. Esta es una forma de probar la verdadera fideidad  de una persona. Cuando se esta en medio de una situación difícil, de la critica, del celo de los demás o problemas que están fuera de nuestro control, es el momento perfecto para saber si somos fieles o no. Es muy fácil  ser fiel cuando todo marcha bien, pero si por el contrario, estamos pasando por el fuego, es una buena oportunidad para demostrar si podemos permanecer en nuestro trabajo, con nuestra familia, no hablar mal de nadie y aun cumplir con lo que hemos prometido a otros. Sin embargo, la fidelidad de Dios es perfecta, el siempre cumple con lo que promete y permanece con nosotros en cualquier circunstancia, no  depende de factores externos para que su fidelidad sea santa y perfecta.
Rom 10:11  Pues la Escritura dice:  Todo aquel que en él creyere,  no será avergonzado.

Para que haya  confianza, tiene que haber fidelidad de por medio por esto, es que Dios es digno de nuestra confianza, por que el No miente y siempre cumple con lo que promete  

 ¿Qué es confianza? Es rendirse incondicionalmente sin reservas; entregarse totalmente.
Hoy día,  estamos viviendo en una sociedad llena de dificultades y aflicción; pero en medio de cualquier circunstancia, siempre debemos tener presente que Dios tiene control total de todas las cosas. Lo único que hay que hacer es confiar plenamente en el y su palabra, para  que su fidelidad pueda ser manifestada.
Jua 16:33  Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz.  En el mundo tendréis aflicción;  pero confiad,  yo he vencido al mundo.
Que es la Aflicción:
Es tener alguna presión, angustia, tribulación, ansiedad o estar atravesando por cierta situación adversa, sobre la cual no tenemos control alguno.
 Es importante que podamos confiar, rendir, entregar, dar a Dios todo aquello que nos aflige, sabiendo que el es el único que puede cambiar las circunstancias; y que uno mismo,  las riquezas u otra persona no pueden hacer el trabajo de Dios en nuestra vida.
La Fidelidad de Dios es  la habilidad para hacer lo que prometió, sin importar las circunstancias.
UNA PERSONA FIEL : Alguien que hace su trabajo continuo y sin desmayar, alguien con quien se puede contar, de quien se puede depender y que no deja el trabajo que se le a signado.

  ¿En que está basada la fidelidad de Dios?
En el pacto que tenemos con El.
Deu 7:9  Conoce,  pues,  que Jehová tu Dios es Dios,  Dios fiel,  que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos,  hasta mil generaciones;

¿Que hay que hacer para que Dios cumpa lo que el prometió?
1.     Manténgase firme en su profesión.
Heb 10:23  Mantengamos firme,  sin fluctuar,  la profesión de nuestra esperanza,  porque fiel es el que prometió.
Cuando nos mantenemos firmes en lo que creemos, en este caso la palabra de Dios, empezamos a decir lo mismo que Dios dice; y cuando confesamos la voluntad de Dios para nuestras vidas, de una forma firme y sin fluctuar, estamos activando nuestra fe. Entonces ¿que es lo que debemos confesar?...  lo mismo que dice su palabra y todo lo que nos prometió.

2.     creer

Heb 11:11  Por la fe también la misma Sara,  siendo estéril,  recibió fuerza para concebir;  y dio a luz aun fuera del tiempo de la edad,  porque creyó que era fiel quien lo había prometido.
En el momento en que Sara creyó con todo su corazón, recibió lo que Dios le había prometido. Cuando usted no ve las promesas de Dios camélidas, ya sea en su cuerpo, con sus hijos, finanzas u otros y no se mantiene firme creyendo le da cabida a la duda  y cuando esto ocurre, su confesión se sale de curso, de la ruta. Es decir, si nos mantenemos declarando lo mismo que Dios nos promete, estaremos en el curso correcto y en el camino hacia el milagro.

En quietud y confianza:
Sal 4:8  En paz me acostaré,  y asimismo dormiré;
 Porque solo tú,  Jehová,  me haces vivir confiado.


sa 30:15  Porque así dijo Jehová el Señor,  el Santo de Israel:  En descanso y en reposo seréis salvos;  en quietud y en confianza será vuestra fortaleza.  Y no quisisteis,

No debemos  apresurarnos a tomar decisiones, pues no siempre es el tiempo de Dios  es nuestro tiempo. A veces pensamos que Dios nos va a dar algo en un momento determinado, pero El es el único que sabe cuando y como hacerlo. De pronto queremos dinero, pero todavía no sabemos ser buenos administradores, queremos un esposo o una esposa, pero no hemos buscado a Dios lo suficiente para identificar a la persona que El quiere para nosotros. Queremos un negocio pero aun no sabemos cuidar el negocio donde ahora estamos trabajando. Queremos cierta posición pero no hemos servido a nadie o por lo menos no hemos aprendido  a someternos a nuestras autoridades, por pequeñas que parezcan.
El seño no puede cumplir una promesa donde sabe que usted puede ser piedra de tropiezo  para alguien. Por eso es que si no a recibido alguna promesa, no piense que no va a venir, si no que no es el tiempo para que Dios la cumpla, mientras esas promesas llegan debemos mantenernos firmes  en nuestra confesión creer con todo nuestro corazón en ellas y esperar con quietud y confianza
Co 10:13  No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana;  pero fiel es Dios,  que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir,  sino que dará también juntamente con la tentación la salida,  para que podáis soportar.

  

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