TEMA 48 EL PELIGRO DE UN CONOCIMIENTO INTELECTUAL

Base Bíblica:

Mateo 7:24-27  Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca.

Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca.

Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina.

TEXTO COMPLEMENTARIO

Lucas 6:46-49  ¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?

Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras y las hace, os indicaré a quién es semejante.

Semejante es al hombre que al edificar una casa, cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el río dio con ímpetu contra aquella casa, pero no la pudo mover, porque estaba fundada sobre la roca.

Mas el que oyó y no hizo, semejante es al hombre que edificó su casa sobre tierra, sin fundamento; contra la cual el río dio con ímpetu, y luego cayó, y fue grande la ruina de aquella casa.

TEXTO A MEMORIZAR:

Santiago 1:22  "Pero no es suficiente con sólo oír el mensaje de Dios. Hay que obedecerlo. Si sólo lo oyen, sin hacer lo que dice, se están engañando a sí mismos." (PDT)

INTRODUCCION:

La lección pasada hacíamos referencia del contraste entre lo dicho y lo hecho, pero ahora el contraste es entre oír y hacer.

Los capítulos 5 al 7 de Mateo son conocidos como el sermón del monte, y en ellos nos hemos encontrado muchas y muy significativas enseñanzas y principios que Jesús repetía constantemente  a sus discípulos. Ahora Jesús nos dice que es lo que debemos hacer con todas esas enseñanzas que hemos escuchado.

DOS TIPOS DE OIDORES

A.     Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace OBEDIENTE

A este tipo de personas se le define como prudentes en este pasaje, porque han llevado a la práctica lo que han escuchado, no solo se queda en un conocimiento solo intelectual, no solo están enterados o informados, sino que son practicantes de lo que escuchan.

Estos oyen y recuerdan, oyen y hablan, oyen y repiten, oyen y discuten, oyen y hacen.

ü  Este es como un hombre que edifica su casa sobre la roca, aun que cuesta mas trabajo.

ü  Cristo es nuestra Roca. Efe 2:20  edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo,

ü  Si tu quieres edificar sobre la roca  la manera de hacerlo es OBEDECIENDO LA PALABRA.

ü  Vendrán ríos y fuertes vientos, es decir pruebas, problemas, tribulaciones, pero estaremos firmes y a salvo si tenemos buen fundamento.

B.      Cualquiera que me oye estas palabras y no las hace DESOBEDIENTE

Estas personas son comparadas con un insensato, alguien que no está pensando correctamente, o sin razón.

Estas personas pueden ser muy parecidas a las primeras, porque al igual que las otras han escuchado.

Eze 33:30-31  »Ezequiel, los israelitas también hablan de ti. Hasta en las murallas de la ciudad, y en las puertas de sus casas, se les oye decir: “Vengan, vamos a oír el mensaje que Dios nos ha enviado por medio de Ezequiel”.

Y así lo hacen: llegan, se sientan delante de ti, y te prestan atención. Para ellos, tú eres como un cantante de dulce voz, que sabe tocar bien su instrumento musical, y que le canta al amor. Les gusta mucho cómo hablas, pero les gusta más el dinero. Te oyen, pero no hacen lo que les dices.

Estos oyen y recuerdan, oyen y hablan, oyen y repiten, oyen y discuten, oyen y no hacen.

      Este es como un hombre  que edifico su casa sobre la arena, sin tanto esfuerzo.

      Edifica de manera temporal, pasajera.

      También tendrá pruebas problemas, y ataques pero como no esta bien fundamentado, no obedeció, no practico, no vivió la Palabra de Dios, será fácilmente desanimado, derribado, destruido, es decir su ruina será grande.

CONCLUCION:

Al aplicar esta enseñanza a nosotros mismos, necesitamos considerar que la Biblia es un libro peligroso de leer, y que la iglesia es una sociedad a la que es peligroso unirse. Porque al leer la Biblia oímos las palabras de Cristo, y al unirnos a la iglesia decimos que creemos en Cristo.

En consecuencia, pertenecemos a la compañía descrita por Jesús como los que oyen su enseñanza y le llaman Señor.

Pone sobre nosotros la seria responsabilidad de asegurar que lo que sabemos y lo que decimos se traduzca en lo que hacemos.

APLICACIÓN:

Has escuchado, ahora la responsabilidad es tuya, si serás como alguien que solo dice ser pero no hace, si solo conoce con su mente pero no experimenta ni lleva a la práctica, o tomaras la firme determinación de obedecer, de poner en práctica lo que Dios nos dice en su Palabra.

Santiago 1:22  "Pero no es suficiente con sólo oír el mensaje de Dios. Hay que obedecerlo. Si sólo lo oyen, sin hacer lo que dice, se están engañando a sí mismos." (PDT)