Pasaje bíblico:
1Ti 5:8 porque si alguno no provee para los suyos, y
mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo.
Versículo para memorizar:
Flp 4:19 Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta
conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.
Objetivos:
·
Despertar un gozo
en los hermanos al pactar con Dios
·
Dejar bien en
claro la importancia de dar para poder recibir
·
Aprender que Dios
provee a aquellos que dan con alegría.
Introducción: Muchos hijos de Dios están atravesando
situaciones económicas difíciles, y otros no lo están, pero podrían estar
mejor, por tal motivo, es importante conocer los tipos de provisión que Dios
nos brinda, según la actitud de nuestro corazón a la hora de sembrar en el
reino de Dios. En ocasiones, quisiéramos ser bendecidos en gran manera, pero la
pregunta es: ¿Qué tanto damos?, ¿con que intenciones damos de lo que tenemos?, ¿Es
para honrar a Dios o para recibir algo a cambio? ¿Dónde está nuestro corazón? ¿Qué
le parece si le digo que su corazón está donde usted invierte su dinero? Es duro
saber que mientras decimos que amamos a Dios con todo nuestro corazón, tengamos
otras prioridades en nuestra vida, no entendiendo que si honramos a Dios primeramente,
Él nos va a proveer lo suficiente, en abundancia y extravagantemente de lo que
necesitamos.
¿Qué es un proveedor? Es uno que provee la necesidad antes de que
aparezca y hace provisión para cuando llega. Un ejemplo de un proveedor es
Dios; como un padre, provee a sus hijos de una forma excepcional. Cada uno de
nosotros deberíamos funcionar como El.
Dios provee a su pueblo en tres niveles:
1. Lo suficiente. Este es el nivel donde pagamos nuestra comida
y techo.
2Co 9:6 Pero esto digo: El que siembra escasamente,
también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente
también segará.
2Co 9:7 Cada uno dé como propuso en su corazón: no
con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.
Si leemos
los versos anteriores, nos damos cuenta que Dios desea que tengamos lo
suficiente en todas las cosas. Sin embargo, ¿usted se ha dado cuenta de que las
personas que no diezman ni ofrendan, siempre viven en escasez, o sea, nunca
tienen lo suficiente?
¿Cuáles son
las dos condiciones que Dios nos pide para tener lo suficiente?
v Sembrar
generosamente. Esto implica dar a Dios, aprender a ser verdaderos diezmadores y
ofrendadores para el reino de Dios.
v Tenemos
que diezmar y ofrendar con alegría. Porque Dios bendice al dador alegre, cada
vez que vamos a diezmar y a ofrendar, debemos hacerlo con una actitud de gozo,
para que seamos bendecidos y tengamos lo suficiente.
2. El segundo nivel de provisión de Dios
es “la abundancia”.
¿Qué es abundancia? Es tener más allá
de lo que pensamos, más allá de lo que pedimos, más allá de lo suficiente. Es tener
todo pago, y todavía nos sobra para sembrar y disfrutar.
1Ti 6:17 A los ricos de este siglo manda que no sean
altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino
en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las
disfrutemos.
Dios es el
Dios de la abundancia. Dios abunda en amor, gozo, paz, revelación,
conocimiento, poder, riquezas, dinero, oro, plata; Dios es el Dios de la
abundancia.
¿Qué tenemos que hacer para vivir en la abundancia?
·
Ser buenos mayordomos. Ningún creyente
puede tener abundancia si no aprende a manejar lo que Dios le da.
·
Tener contentamiento. Dios nos lleva
de un nivel a otro para que aprendamos a estar contentos, en cada situación.
Flp 4:12 Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia;
en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener
hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad.
·
La abundancia es para aquellos creyentes
que siembran más allá de su diezmo y ofrenda, y para aquellos que pactan con
Dios.
Pro 3:9 Honra a Jehová con tus bienes, Y con las primicias de todos tus frutos;
Pro 3:10 Y serán llenos tus graneros con abundancia, Y tus lagares rebosarán de mosto.
La biblia
amplificada dice así:
Pro 3:9 Honra al Señor con tus riquezas con los
primeros frutos de tus cosechas.
Pro 3:10 Así tus graneros se llenarán a reventar y tus
bodegas rebosarán de vino nuevo.
·
Ten cuidado de que la codicia y la
avaricia no tomen lugar en nuestro corazón que es la que puede destruirnos. Así
como la escasez puede destruir a una persona, así también puede ocurrir con la
abundancia si no se da en el tiempo correcto.
Dios te da
todo en abundancia.
Jua 10:10 El ladrón no viene más que a robar, matar y
destruir; yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia.
¿Por qué Dios nos da la abundancia en todo? Para suplir la escasez
de otros. El no espera que lo gastemos todo en nuestros
deleites, sino para que dondequiera que haya una necesidad, la podamos suplir
con todo lo que Dios nos ha dado.
2Co 8:14 sino para que en este tiempo, con igualdad,
la abundancia vuestra supla la escasez de ellos, para que también la abundancia
de ellos supla la necesidad vuestra, para que haya igualdad,
3.
El
tercer nivel de la provisión de Dios es la “extravagancia”.
La extravagancia no es para todos los creyentes, sino para aquellos que tienen
un corazón generoso y totalmente entregado para el reino. ¡busquemos la
extravagancia, no solo para nosotros sino para suplir las necesidades de otros!
Hay muchas
personas que viven en la extravagancia, pero lo han logrado haciendo trampa,
sacrificando a su familia, mintiendo, a través del fraude, etc. Desafortunadamente,
esta extravagancia se pelea mucho, pero se disfruta muy poco. En cambio, la
extravagancia de Dios, por lo general, la viven aquellos que tienen el don de
dar, y por eso la disfrutan plenamente.
Rom 12:6 De manera que, teniendo diferentes dones,
según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida
de la fe;
Rom 12:7 o si de servicio, en servir; o el que enseña,
en la enseñanza;
Rom 12:8 el que exhorta, en la exhortación; el que
reparte, con liberalidad; el que preside, con solicitud; el que hace
misericordia, con alegría.
Son aquellos
individuos que pueden tener millones de dólares y son capaces de dárselo todo a
Dios, en cualquier momento; no están agarrados al dinero. Dios es un Dios de
extravagancia. El mando a Salomón a construir el templo que le costó 500
millones de dólares; cada columna le costaba 5 millones. Un ejemplo de esto
podemos encontrar en la biblia, donde dice: “el cielo está hecho de calle de
oro y mar de cristal”.
Referencia: Deu
14:23 Y comerás delante de Jehová tu
Dios en el lugar que él escogiere para poner allí su nombre, el diezmo de tu
grano, de tu vino y de tu aceite, y las primicias de tus manadas y de tus
ganados, para que aprendas a temer a Jehová tu Dios todos los días.
Deu 14:24 Y si el camino fuere tan largo que no puedas
llevarlo, por estar lejos de ti el lugar que Jehová tu Dios hubiere escogido
para poner en él su nombre, cuando Jehová tu Dios te bendijere,
Deu 14:25 entonces lo venderás y guardarás el dinero en
tu mano, y vendrás al lugar que Jehová tu Dios escogiere;
Deu 14:26 y darás el dinero por todo lo que deseas, por
vacas, por ovejas, por vino, por sidra, o por cualquier cosa que tú deseares; y
comerás allí delante de Jehová tu Dios, y te alegrarás tú y tu familia.
¿Por qué pactar con dinero? Porque el dinero es parte de su vida,
su tiempo, su esfuerzo, su sudor; el dinero es lo que está más cerca de su corazón.
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