seguid la paz |
Pasaje bíblico:
Isaías 26:3
Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.
Versículo para memorizar:
Filipenses 4:9
Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros.
Objetivos:
· Conducir a los hijos de Dios a hacer las paces con quienes hayan tenido problemas.
· Saber cuál es la verdadera paz de Dios
Introducción:
Dios quiere bendecir a su pueblo, pero no lo puede hacer mientras no busquemos la paz con nosotros mismos y con los demás. La paz es algo muy importante en nuestra vida, porque sin ella, no podemos tener una vida victoriosa. Todos, en algún momento de nuestra vida, hemos perdido la paz, pero hay que tener presente que es una prioridad el recuperarla.
Paz es la palabra Shalom que también tiene el sentido de una relación prospera entre dos o más personas.
Jesús vino a la tierra a traer paz.
Lucas 2:10-14
Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo:
Que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor.
Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre.
Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían:
!!Gloria a Dios en las alturas,
Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!
La vida se rige por principios, y el que desea tener una vida productiva y larga, debe tener temor de Jehová, guardando su lengua del mal y sus labios de hablar engaño. No solo de esta manera se agrada a Dios, sino también apartándonos del mal y haciendo el bien. Por ejemplo, cuando usted perdona a alguien no es suficiente, sino que hay que hacerle el bien. Con esto, usted está buscando y siguiendo la paz.
Salmos
34 Bendeciré a Jehová en todo tiempo;
Su alabanza estará de continuo en mi boca.
2 En Jehová se gloriará mi alma;
Lo oirán los mansos, y se alegrarán.
3 Engrandeced a Jehová conmigo,
Y exaltemos a una su nombre.
4 Busqué a Jehová, y él me oyó,
Y me libró de todos mis temores.
5 Los que miraron a él fueron alumbrados,
Y sus rostros no fueron avergonzados.
6 Este pobre clamó, y le oyó Jehová,
Y lo libró de todas sus angustias.
7 El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen,
Y los defiende.
8 Gustad, y ved que es bueno Jehová;
Dichoso el hombre que confía en él.
9 Temed a Jehová, vosotros sus santos,
Pues nada falta a los que le temen.
10 Los leoncillos necesitan, y tienen hambre;
Pero los que buscan a Jehová no tendrán falta de ningún bien.
11 Venid, hijos, oídme;
El temor de Jehová os enseñaré.
12 ¿Quién es el hombre que desea vida,
Que desea muchos días para ver el bien?
13 Guarda tu lengua del mal,
Y tus labios de hablar engaño.
14 Apártate del mal, y haz el bien;
Busca la paz, y síguela.
15 Los ojos de Jehová están sobre los justos,
Y atentos sus oídos al clamor de ellos.
16 La ira de Jehová contra los que hacen mal,
Para cortar de la tierra la memoria de ellos.
17 Claman los justos, y Jehová oye,
Y los libra de todas sus angustias.
18 Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón;
Y salva a los contritos de espíritu.
19 Muchas son las aflicciones del justo,
Pero de todas ellas le librará Jehová.
20 El guarda todos sus huesos;
Ni uno de ellos será quebrantado.
21 Matará al malo la maldad,
Y los que aborrecen al justo serán condenados.
22 Jehová redime el alma de sus siervos,
Y no serán condenados cuantos en él confían.
¿Alguna vez usted ha visto alguna señal en la calle que diga “busque la paz y sígala”?
Es muy difícil encontrar un letrero que diga esto. Al contrario, muchos se han aproximado al diablo que es el que les quiere robar la paz cuando se les presentan los problemas en la casa, con Dios, con nuestros hermanos, por consiguiente, no pueden vivir contentos porque el Espíritu Santo, quien está dentro de nuestro corazón, nos indica que necesitamos hacer cambios en nuestra vida. Esto se debe a que la paz es un testimonio que está dentro del ser humano. La paz es algo que se tiene o no se tiene. Esto se ve en el momento en que vamos a tomar una decisión, si es equivocada, no sentimos paz en el corazón, y se nos presenta una incomodidad. A veces, queremos convencernos de que está bien, pero aun así nuestro testimonio interior nos indica, por medio de la paz, que lo que hacemos esta correcto. Por eso es importante conseguir y seguir la paz en cualquier decisión. Como creyentes en muchas ocasiones hemos permitido que el diablo nos robe la paz por medio de diferentes circunstancias, pero de ahora en adelante nos vamos a proponer a seguir la paz. Si usted le ha fallado a Dios y acometido alguna falta en contra de Él, pídale perdón y empiece de nuevo. Si tiene un problema con alguien, soluciónelo y comience un año lleno de cambios para que su paz sea completa recuerde que usted no puede tener paz con nadie si no tiene primero paz con Dios.
Busque la paz y sigala con el testimonio que hay en nuestro corazón
Romanos 12:
9 El amor sea sin fingimiento. Aborreced lo malo, seguid lo bueno.
10 Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros.
11 En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor;
12 gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración;
13 compartiendo para las necesidades de los santos; practicando la hospitalidad.
14 Bendecid a los que os persiguen; bendecid, y no maldigáis.
15 Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran.
16 Unánimes entre vosotros; no altivos, sino asociándoos con los humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión.
17 No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres.
18 Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres.
19 No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor.
20 Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza.
21 No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.